Autor: admin

Este arete lo he guardado como un tesoro, ya que es un recuerdo muy significativo debido a que fue un regalo que me hizo mi compañero de vida,  cuando estuvimos  en la ciudad de México y visitamos la  famosa Casa-Museo León Trotsky.  Después del recorrido en ese emblemático lugar, asistidos con la guía y sabiduría…

Heredé el nombre de mi madre, María Eugenia. No María ni Marú, sino María Eugenia, así le gustaba a ella. Cuando se enteró que iba a tener un hijo, vino a enseñarme lo que debía con un amor delicado e inconmensurable. A los tres meses de mi embarazo, le detectaron cáncer y pasé de ser…

El 9 de mayo de 2000, en mis brazos se le quedó la vida.  ¡No pude hacer nada! La encontré sentada en su cama, con evidente muestra de dolor en el pecho y dificultad para respirar. Después de los preparativos para el sepelio y de estar casi 15 días sin dormir, ni ingerir alimentos, mis hermanas…

Mi madrina fue una persona muy especial para mi madre y la hermana que no tuvo. Ese cariño me lo endoso a mí y siempre fue parte de nuestras vidas.  El arete me lo regaló para un cumpleaños y se me perdió hace más de 10 años. Conservo su par porque al verlo me emociono…

De mi madre heredé el gusto por las joyas. Teniendo 17 años fui hacer mi práctica profesional y cuando terminé, me contrataron.  Con mi primer sueldo, me regalé mi primer par de argollas, del que sobrevive éste. Me acompaña desde hace 40 años. Yalile Cuéllar CenciAño, 1983.

Lo conservé porque mi mamá me lo regaló cuando era chiquita y me encantaban esos aretes. Imagínense, acabo de cumplir 15 años y lo guardo desde que tenía 5 añitos.  Él me ha acompañado casi toda mi vida, es mi amigo fiel y representa el amor de mi mami. Sofía Belén GonzálezAño, 2013

Mi arete es la patita de un perrito, lo conservo ya hace más de 3 años. Tiene un gran valor sentimental para mí, ya que una gran amiga tuvo el bonito gesto de regalármelo, por ver el gran amor que le tengo a mis peques, muy especialmente para que siempre recuerde a mi gran perrito…