Museo de los Aretes Perdidos

La Perla

Nunca dejaba de usarlas. Me gustaban mucho porque me sentía lúcida con ellas. Desde niña me acostumbré a ponerme aretes. Mi madre siempre me decía que era una parte importante como complemento de la feminidad.

La perdí en el Casco Viejo y aún la extraño.

Gloria Lozano de Díaz
Año, 2008

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *